En todas las instituciones existen
códigos, reglamentos y normas que fijan las pautas de convivencia, es decir lo
que se puede o lo que no se debe hacer, los derechos, las obligaciones etc. Por
eso en la escuela también debe de haber una serie de normas
de convivencia.
Las normas de
convivencia son exigencias que se escogen a partir de los valores que queremos
tener y proteger toda la comunidad. Orientan el comportamiento de los niños y
adultos, estas normas pueden ser verbales, escritas o gráficas. Las normas de
convivencia sirven para crear un clima seguro y estable, ya que orienta sobre
qué es lo que debemos hacer, cómo y qué consecuencias tiene el hacerlo o no.
Las normas de convivencia también sirven para reflexionar sobre cómo favorecer
las instituciones educativas y para que se puedan compartir un espacio
favorable entre el estudio y el entretenimiento.
El establecimiento y aprendizaje de
las normas de convivencia no puede ser algo improvisado se necesita una
planificación teniendo en cuenta al profesorado, al alumnado y a los padres de
los alumnos.
Los profesores deben expresar las
normas y reglas de conducta que se van a llevar a cabo y su razón de ser. Los
docentes se tienen que plantear cómo están transmitiendo a sus alumnos estas
normas y cuando tienen que ser más explícitos al respecto, esto es necesario ya
que los alumnos que son conscientes de las normas establecidas se desenvuelven
mejor porque tienden a percibir el clima escolar como algo seguro y estable
además cuando se establecen normas en el aula se facilitan conceptos como la
responsabilidad, la democracia, el respeto, la participación, el aprender a
trabajar en grupo y el desarrollo de valores como la solidaridad, cooperación,
reflexión, la tolerancia, etc.
Cuando no se cumple con
las normas establecidas se ha cometido una indisciplina que afecta el clima
escolar. Para mejorar la eficacia educativa de las medidas disciplinarias
podemos, enseñar a respetar ciertos límites como por ejemplo que la sanción que
se ponga debe contribuir a diferenciar entre agresores y victimas, la
disciplina debe favorecer cambios cognitivos, emocionales y conductuales, la
disciplina debe ser incluida en un contexto de democracia participativa.
Los alumnos deben de saber por qué las
normas son necesarias, ya que, la idea que hay que transmitir es la de la
necesidad de las normas para organizarse y funcionar como grupo, en el proceso
de elaboración de las normas también puede intervenir el alumnado ya que así
las normas pueden ser más aceptadas por todos y pueden funcionar mejor
Existe una tipología de centros según
sus normas de convivencia:
-
Formalista y rutinario, consiste en modificar
textos legales, regulaciones y disposiciones generales de la administración
educativa.
-
Creativo y dinámico, se da cuando el centro
construye su propia respuesta y contextualiza las pautas generales
acomodándolas a su realidad particular.
-
Autoritario y rígido, se da cuando se aplican
las normas de convivencia y solo sirven como coartadas para eludir el análisis
profundo de los problemas y para seguir la impunidad del profesorado.
Los niños cuando entran en la escuela no
tienen las mismas conductas ni las mismas normas establecidas, los niños y los
docentes o padres entran a la escuela con sus diferentes maneras de
relacionarse ya que las primeras conductas y normas de los niños surgen en la
que llamamos primera escuela que es la familia. Como la escuela es una
institución educativa e histórico-social que está asentada en relaciones interpersonales
entre el profesorado, alumnado y familia, tiene que haber una interacción entre los niños en
la escuela que surge un clima social que puede favorecer o impedir que se
cumplan los objetivos educativos pretendidos.
Para que podamos alentar la convivencia y
conseguir que la vida diaria en la escuela se forme en espacios formativos para
los estudiantes y para que haya un cierto orden a la hora de establecer las
normas es imprescindible hallar puntos de encuentro, garantizar unos valores
mínimos y saber qué tipo de convivencia queremos en el aula. Algunas de las
normas que deben de ser acatadas con normalidad son:
·
Que no haya una
distancia entre el alumno y el profesor, pero que este no pierda autoridad, es
decir respetar la dignidad y funciones de los profesores y de las personas que
trabajan en el centro y reconocer en los adultos una autoridad que viene a
ayudarnos a crecer como personas.
·
Que los alumnos
guarden el silencio necesario cuando están en clase y que los profesores
eduquen para que los alumnos tengan actitudes de atención, escucha y diálogo
activo.
·
Que el alumno no
deteriore el ecosistema del aula, valorar y cuidar el material común de la
clase, las instalaciones del colegio, etc.
·
Que los alumnos
no se agredan ni verbal ni físicamente entre ellos ni a los docentes, esto
quiere decir que se respete los derechos de los demás alumnos, su integridad,
dignidad y libertad.
·
Tener
sensibilidad, apertura y flexibilidad ante las aportaciones y las opiniones de
otras personas, para esto hay que valorar y aceptar a los demás y no dejarnos influir por
ningún tipo de condicionante o estereotipo.
Actualmente se han diseñado
unos programas para desarrollar la convivencia y actividades de centro y aula y
algunos de estos son:
·
Diseñar el Plan de Centro y encargarse y
responsabilizarse de que se realice y se cumpla.
·
Favorecer todos los elementos que contribuyan
a personalizar el desarrollo del currículo, adaptándolo a las posibilidades y
necesidades de todos los alumnos.
·
Encargarse de que la enseñanza cumpla con los
objetivos de preparación y orientación para la vida.
·
Garantizar a todos los que lo necesiten una
guía y tutoría personalizada a todo el alumnado y refuerzo psicopedagógico
·
Promover la colaboración, participación y
coordinación de los integrantes del
Equipo Docente y de la comunidad educativa, incluyendo también la relación de
la escuela con los padres y con el entorno social.
·
Dar la información necesaria sobre los
distintos itinerarios educativos.
·
Asegurar la continuidad del proceso educativo
y la adaptación a las situaciones nuevas
·
Promover la formación permanente, curricular,
didáctica y metodológica del profesorado, que le permita responder a los
requerimientos de la función tutorial y orientadora, así como de la intervención
educativa personalizada.
Algunas de
los objetivos e intenciones que deberían acatar los centros para que las normas
de convivencia en el aula se puedan dar y para que podamos alentar la
convivencia y conseguir que la vida diaria en la escuela se transforme en
espacios formativos para los estudiantes son, intentar que los alumnos aprendan
a responsabilizarse de sus acciones, sentimientos y pensamientos, desarrollar
actitudes cooperativas, solidarias y de respeto, facilitar que el alumno se
sienta competente en la realización de algunas tareas, favorecer la autoestima
del alumno, intentar que el alumno tenga una disposición buena para la
realización de las tareas escolares, solucionar los conflictos de una manera
pacífica es decir desde el dialogo y la reflexión, impedir que los alumnos
hagan diferencias que impiden que otros alumnos se puedan integrar en la
escuela, que los profesores eduquen para la integración en comunidad.
Con estos
objetivos se procura mejorar la convivencia en el centro escolar y en concreto
en el aula.
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